miércoles, 18 de abril de 2007

En el ocaso de tu cadera

Son las 5:45 a.m., dentro de poco el sol aparecerá para iniciar un nuevo día, pero hoy no será un amanecer cualquiera, hoy el sol lo veré salir teniendo como firmamento al universo de tu cintura...

Quiero disfrutar del milagro de nuestros cuerpos desnudos, aún humedecidos por nuestro sudor, y quemarme con el calor que emanan nuestros cuerpos...

Aun tengo en mi boca el sabor de tus besos, esos que los adivinaba como miel...
pero que equivocado estaba...
tus labios tienen un sabor único, jamas antes percibido por mis sentidos...
estoy seguro que a pesar de que recorra el mundo entero probando las delicias de cada uno de sus rincones, jamás habrá un sabor que apenas se asemeje al manjar de tus labios...
manjar que se complementa con el suave aroma de tu aliento...

Son las 6:10 a.m. y un rayo de sol se cuela entre las cortinas semiabiertas, tu piel se torna en un color dorado con matices indescrptibles... y visto desde la cabecera de la cama, los montes de tus senos provocan el amanecer mas hermoso que he vivido.

Anoche fue la noche mas hermosa de mi vida, tu a mi lado, juntos compartiendo un corazón, un solo sentimiento, fundidos en un mar incontrolable de sexo y de pasión....

uno, dos, tres... y aun no son suficientes....

cuator, cinco, seis y siete... y seguimos sin saciar nuestras ansias que por tanto tiempo habían estado reprimidas.... hace tanto te conozco, hace tanto te presiento.... hace tanto que te soñaba... y hoy apenas empezamos nuestra vida...

Y pensar que todo empezó al ocultarse el sol detras de tu cadera!!!!