domingo, 26 de abril de 2009

Ay cómo te extraño

Hoy no quiero buscarte
hoy no quiero llamarte
pero si quiero escribirte.

Y que sepas que quiero mirarte, así sea a lo lejos
que quiero olerte, así sea el aroma que dejas al pasar
que quiero sentirte, aunque sea con un roce accidental de las manos
y que quiero escucharte, así no sea conmigo con quien estés hablando

Y es que no puedo sacarte de mi mente
no hago mas que pensar en ti desde que nos vimos
día y noche
esté solo o acompañado

No se como ni cuándo te me metiste tan adentro
desde cuándo me haces falta?
hace cuanto te necesito tanto tanto?

Y decía que no quiero buscarte porque tu recuerdo lo llevo conmigo siempre
este instante estás perfectamente dibujada en mi mente
esos ojazos tuyos que me secuestran tan a menudo de la realidad
esos labios tentadores que provocan cosquillas en los míos
esa carita tan bonita... toda dibujada en mi mente

Y decía que no quiero llamarte porque también tu voz la tengo grabada en mi mente
ese todo agudo resquebrajado cuando estas nerviosa
el sonido de tu risa cuando compartimos minutos, segundos o lo que podamos

y escribirte...
cómo te quiero,
cuánto te necesito
y que sepas cuánto y cómo te extraño

jueves, 16 de abril de 2009

Deshojando margaritas

Así me siento hoy,
como si estuviera deshojando margaritas...

Con cada idea que pasa por mi cabeza,
con cada palabra que te escribo,
así como también con las que no te escribo.

Esclavo de mi celular a ver si llamas, a ver si escribes
preso de esta sensación única cuando te tengo y cuando no te tengo

Te presiento casi mía así estés en otros brazos

En mis sueños te beso y no te beso, te toco y no te toco

Le gusto, no le gusto
le escribo, no le escribo
le cuento, no le cuento
la llamo, no la llamo

Y pasan las horas y siento que enloquezco
con cada letra, de cada palabra, de cada frase me entrego mas y mas
eso lo sé...

Y pasan los días y tomo consciencia
sé que sabes que todo lo que te escribo es verdad,
incluidos puntos y comas y puntos seguidos y puntos aparte...

Así como también se que no puedo enamorarme de ti...
no, no puedo enamorarme de ti...
pero quiero quererte, me gusta quererte

que voy a hacer contigo?

mientras hallo la respuesta sigo contando cuántos pétalos le quedan a la margarita

PD: te necesito, no te necesito

sábado, 11 de abril de 2009

Quisiera decirle que la deseo

Miércoles 4 de la tarde
en mi teléfono apareció un mensaje de texto
en el cual alguien desconocido me preguntaba ¿como estás?
En seguida imaginé que era ella,
que al fin había decidido contactarme.
Respondí inmediatamente: ¿Bere?

Pasaron un par de minutos que para mi fueron horas...
en mi celular apareció un nuevo mensaje: Si, soy yo... tomamos un café?
a lo que respondí que si: te espero en la plaza cerca de mi oficina, a las 18:00

Llegué 3 minutos antes a la cita, llovía y el piso estaba resbaloso
así que le envié un nuevo mensaje: cuidado al entrar, estoy en el local del fondo
Me senté al lado de un calefactor, el ambiente a pesar del frío era agradable
Yo no paraba de mirar a la entrada a ver si llegaba

Una hermosa mujer de repente apareció
llevaba pantalón negro de tela, abrigo gris...
por el sonido de sus pasos intuyo que usaba botas con tacones delgados
a medida que se acercaba pude ver su rostro...
tan hermosa, tan bonita...
si, era ella!!!

Pedimos dos capuchinos
creo que ni ella ni yo teníamos hambre
era solo el deseo de vernos, pura necesidad de estar cerca
Mientras charlábamos de como habíamos pasado el día
tomábamos de la taza a sorbos pequeñitos,
mientras mas durara sería mayor el tiempo en la mesa

Que ganas tenía de tomarla de la mano
aunque sea por un instante rozar su piel...
pero me era imposible, ya que no nos es permitido
al menos pude disfrutar esa vez de mirarla, de escucharla hablar
de enamorarme mas y mas de su sonrisa
aunque me muriera de ganas por besarla

Cómo describirle esa sensación que tengo cuando está a mi lado
cómo contarle que mi corazón late a un ritmo diferente cuando la veo caminar
si cuando se sienta a mi lado mis ojos se quedan prendados
atados a su mirada, a su sonrisa, a su escote y a su cadera.

Presiento que a ella le pasa algo parecido...
pero no me atrevo, no puedo decirle nada...

Es que lo mío va mas allá de una simple atracción entre dos personas
es una sed de besos, de caricias, de suspiros
que ganas tengo de besar su cuello y de tocar su cuerpo
tengo ansiedad por desnudarla
por recorrer su cuerpo con mis manos y mi boca
quiero morder sus senos, quiero lamer su piel
quiero tocarla, quiero sentirla, quiero amarla

pero no puedo...

Ay si tan solo pudiera decirle que la deseo

miércoles, 8 de abril de 2009

¿Llamará?

Resignado a no verla nuevamente pedí la cuenta al mesero
cerré mis ojos mientras esperaba la factura
para al menos recordar esa imagen tan perfecta
que de mi mente no había escapado ni un solo instante

Estaba con mis manos en la cabeza
pasando mis dedos por el cabello
y fue cuando percibí ese aroma inconfundible
jazmín...
y la sensualidad del ámbar...
el mismo olor que había llegado a mi mesa
que tanto añoraba aquella lluviosa tarde de septiembre

Levanté la vista inmediatamente
y no me había equivocado
era ella... si, era ella...
esta vez de negro, llevaba un vestido pegadito al cuerpo
el que dejaba ver la sensualidad de su cintura y su cadera
pasó a mi lado en dirección a la barra
donde se sentó en una de esas sillas altas giratorias

Podía ver sus piernas interminablemente largas
adornadas esta vez por unos tacones altos
que en la punta tenían un semicírculo abierto
el cual dejaba ver algunos dedos de sus pies

Que sensualidad abrumadora tenía ante mis ojos

Ni siquiera me di oportunidad a pensarlo dos veces
me acerqué a la barra y le invité una copa

Ella me miró un instante con esos ojazos verdes
y dijo... ¿por qué no?
quiero una copa de champagne

Pedí al bartender que nos sirva una copa a cada uno
no sabía que carajo decirle
cómo contarle cuánto la había esperado
seguramente mil veces y de mil formas distintas se lo habían dicho ya

Ella fue quien rompió el silencio
me llamo Ada dijo... y tu?
soy Santiago le dije extendiendo la mano,
me permitió tomar la suya y se la besé a la altura de los nudillos.

Sonrió y me dijo que había notado mi sorpresa al verla entrar
así como mi nerviosismo al acercarme a ella para entablar conversación
no temas me dijo... no muerdo.

Pasamos unas horas conversando
preguntándonos de todo un poco entre risas y copas
fue cuando sentí no solo el deseo, sino la necesidad de besar sus labios
esos labios pintados de rosa intenso y con un brillo enloquecedor

Busqué un bolígrafo y en una servilleta escribí "me muero por besarte"
ella respondió que ahora si debía temer porque ahora si me mordería
levanté el hombro derecho y me acerqué...
aún recuerdo su aliento y la suavidad de sus labios
la delicadeza con la que mordió los míos arrancándome un leve quejido
que beso tan intenso fue aquel primero

Era casi a la media noche y me dijo que tenía que marcharse ya
la acompañé hasta su auto y ella me dejó tomarla de la mano

Mirándola a los ojos le pedí su número para llamarla
negó con la cabeza y me dijo que sería ella quien me buscaría
saqué de mi bolsillo una tarjeta
se la di y se despidió con un beso mas

En el silencio de la noche el taconear de sus zapatos iba terminando
mientras se subía al asiento de su coche...
al levantar la pierna su vestido se subió unos centímetros
regalándome así la última imagen de la noche...

Finalmente subí a mi auto preguntándome... ¿llamará?