Hoy un viernes cualquiera, me quedé mirandote de cerca
que ganas de tener un pincel a mano y poder plasmar en un lienzo tu belleza
y es que he caido en la tentación de dibujar esos ojazos
que no hacen mas que envolverme en un hechizo.
Y es que el color café de tus ojos es tan perfecto
que no logro encontrar la mezcla exacta de los primarios
y acercarme si quiera a su belleza.
Cuánto amarillo necesito si hasta el sol opacas con el brillo de tus ojos...
Cuánto rojo si tus labios se reflejan siempre en tu mirada...
Cuánto azul si incluso a un día de invierno lo conviertes en primavera...
Desisto de mi intento una vez que me doy cuenta
de que por verme reflejado en esos ojazos daría la vida entera
al darme cuenta de que mi autoretrato dentro de tus ojos
para mi es una obra maestra
